Para esta receta vamos a necesitar masa de pizza (en Mercadona la venden por separado) o masa de hojaldre. Solo una.
1 bolsa de calabacín cogelado troceado (yo lo compro en Mercadona, pero imagino que en cualquier supermercado puedes conseguirlo.
1 taza de leche
1 huevo
3 cucharadas de queso tipo filadelfia light
2 cucharadas de queso ralladado
sal y pimienta a gusto
Primero ponelos los trocitos de calabacín una vez descongelados, en una sartén con la taza de leche, sal y pimienta.
Una vez que el calabacín esté tierno, retiramos del fuego y quitamos la leche sobrante, si la hubiese.
Colocamos los calabacines en un bol junto con el queso filaldelfía, el queso rallado y el huevo, un poco de salta y pimienta y lo mezclamos todo.
Una vez que mezclamos todo bien, ponemos en una base para tarta la masa de pizza o hojaldre y vertemos la preparación lo llevamos al horno a 200º hasta que la masa esté bien cocida. Muy importante, a mitad de la preparación, pon la tarta en la parte baja del horno para que se cocine también abajo sino quedará cruda.