Como te decía ayer, he estado investigando,( y forma empírica), sobre diferentes nutrientes que ayudan a nuestro cuerpo a que de forma natural puedan combatir, no sólo distintas alteraciones, sino también a rejuvenecer. Te invito a leer el resumen de la entrevista al Dr. Al Sears. Si quieres saber más sobre este tema, envíame un mensaje y te cuento cómo puedes lograr lo que aquí se explica. Insisto los resultados son increíbles!!!
El siguiente es un extracto del newsletter del Dr. Al Sears, un médico
muy conocido de los EE.UU. El Dr. Sears tiene una clínica de
anti-envejecimiento en la Florida dónde ha tratado más de 20.000 pacientes y el
número está subiendo continuamente.
El
descubrimiento médico más importante de todos los tiempos
Es muy probable que la historia marque el comienzo del siglo 21 como
el momento en el cual finalmente se nos abrieron los secretos del
envejecimiento…y cómo aprendimos a parar el proceso del envejecimiento. Cambiará el rumbo de la historia humana.
Su cuerpo se renueva, reconstruye y repara constantemente a lo largo
de su vida. Con toda esta renovación
constante, su cuerpo debería mantenerse joven para siempre. Pero esto no es el
caso. Todos envejecemos. Incluso las células recién producidas de una
persona de 80 años son fácilmente identificables como células de una persona
mayor y actúan como células de un cuerpo envejecido.
¿Cómo puede ser?
En 1990, "Nature" publicó un artículo pionero sobre algo que
se llama el telómero que cambió para siempre nuestra comprensión sobre el envejecimiento.
Las teorías anteriores del envejecimiento, como el daño de los radicales
libres, la glicosilación, los enlaces cruzados del colágeno u otros mecanismos
propuestos, ahora parecen ser simplemente características del proceso de
envejecimiento, pero no la verdadera causa. Decir que envejecemos debido al
daño de radicales libres sería aproximadamente lo mismo que si la
Administración Federal de Aviación de EE.UU. anunciara que la causa de un
accidente de avión fuera la gravedad. Es
cierto que la fuerza de la gravedad empuja al avión hacia el suelo. Pero la
gravedad ejerce una fuerza igual en todos los aviones en el cielo, la mayoría
de los cuales llegan a su destino con seguridad.
De la misma manera nuestros cuerpos son atacados por radicales libres
a partir del momento que nacemos.
Tenemos mecanismos en nuestro cuerpo que eliminan radicales libres y
reparan los daños. Sin embargo tenemos
que entender por qué se detienen. La
historia empieza con el descubrimiento accidental de Leonard Hayflick de que
las células se dividen unas 50 veces y después son cada vez mas lentas hasta su
muerte. Esto se conoce como el “Límite
de Hayflick”. Ahora conocemos la razón de este fenómeno. Resulta que hay un mecanismo incorporado en
cada célula, una especie de reloj que limita el número de veces que una célula
puede dividirse. Está controlado por los
telómeros que son un segmento del ADN que está situado en cada extremo de los
cromosomas.
Cada
vez que sus células se dividen empieza la cuenta atrás
La mayoría de las células en su cuerpo tienen la capacidad de
dividirse a voluntad. Pero en contra de
un siglo de doctrina científica ahora sabemos que cada célula hija no es una
copia exacta de la ADN de la célula madre.
Cada vez que una célula se divide, se pierde una parte de los telómeros
en el extremo de los cromosomas. Cada
nueva generación de células tiene telómeros un poco más cortos que las células
madres. De hecho se puede juzgar la edad
de una célula mediante la medición de la longitud telomérica. Cuando el
telómero haya llegado a un punto suficientemente corto la célula sufre de la
muerte programada. Así que el telómero
sirve como un aparato de medición o reloj interno para la célula. Pero el telómero hace mucho más que sólo
indicar el tiempo. A medida que el
telómero se acorta, el comportamiento de la célula también cambia. Células cuyos telómeros son cada vez más
cortos actúan de manera más lenta. Las
señales que controlan la producción de las hormonas y la función inmune se debilitan. Empiezan a actuar por la edad. Cuando suficientes células actúan por la
edad, se crea un efecto dominó.
Finalmente el daño empeora cada vez más hasta un punto que su cuerpo ya
no puede defenderse y sucumbe a la enfermedad.
Ahora hay mecanismos y tratamientos que puedes aplicar que contribuyen a
frenar el proceso de envejecimiento y hasta dan la vuelta al mismo.
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